Foto de Andrea Piacquadio
Si algo podemos sacar en conclusión de este mundo es que no hay nada estable ni que dure para siempre. Pero en un momento dado de nuestras vidas aunque sea solo por un minúsculo lapso de tiempo paramos toda esta locura en nuestra mente y nos preguntamos el si no habría otra manera de poder vivir. Una vida en la que no nos sintamos amenazados, una vida feliz, una vida en la que esa o esas personas/circunstancias que todos tenemos presentes no nos opriman y las consideremos culpables de prácticamente todo lo que nos sucede.
Como a otros en mi caso en un momento dado el peso del mundo parecía ser tal que hizo replantearme el si habría otro camino. Un camino que ayudara a aceptar y superar cualquier tipo de experiencia en la vida y que diera un sentido a nuestra existencia. Cuando buscamos algo que intuimos como un camino distinto al que una y otra vez nos ha llevado al mismo callejón sin salida, una parte de nosotros no solo nos da una respuesta afirmativa, sino que también da la sensación de que nos estaba esperando desde hace muchísimo tiempo.
Esa necesidad de
tomarnos un respiro del mundo que nos rodea y buscar otra ruta radicalmente distinta a la que llevábamos es lo que muchos llaman el inicio del
camino espiritual. Un camino que respeta a todos y a todo puesto que no tiene los límites ni
la dualidad del mundo en el que pensamos estar viviendo.
El ego, el viejo compañero que analizar y trascenderCada reacción y acto de nuestras vidas ante cualquier circunstancia puede ser interpretado desde la perspectiva de un yo separado o de un yo que forma parte de un todo. El yo que se considera separado de todos y todo y que a partir de ahora llamaremos
ego, experimenta y da tal grado de realidad a esa
individualidad que en su deseo de mantener su integridad no puede por lógica sentir otra cosa que
miedo y amenaza por doquier. Por el contrario que pasaría si uno fuese capaz de no percibir esa separación ¿quien podría hacernos algo? ¿quien tendría la capacidad de darnos o quitarnos algo en tal caso?.
Si sólo hay uno, solo nosotros mismos por
nuestra propia decisión y modo de experimentarlo podríamos parecer hacerlo y decidirlo.
Todo esto nos lleva a plantearnos muchas cosas y una de ellas es la diferencia que puede representar en todo lo que experimentamos
nuestra manera de ver las cosas...
Algunos con estas pocas lineas ya sabrán un poco por donde va mi
perspectiva de la vida, pero antes de ahondar más en ella me gustaría compartir una serie de post con vosotros que podrían marcar
un antes y un después de como ver las cosas como hicieron en mi. Solo pueda me pondré en ello pero también hay otros asuntos que atender en esto que llamamos vida. Lo que si que tengo claro es que si antes dudaba si escribir o no acerca de todo esto, parece que cada vez lo vaya teniendo más claro. Me
hace sentir bien y eso no puede ser malo.
Gracias y hasta pronto.